LLEGA EL VERANO Y EL CARACOL ES EL MAS POPULAR EN BARES Y TASCAS


Quien es el mas popular en bares y tascas en verano,  pues no es otro que el caracol,  además de gran cantidad de  propiedades nutricionales el caracol alegra nuestras tardes noches de esparcimiento....

En una terraza nuestros caracoles y una rubia que refresca y alimenta......




En nuestra sección de recetas le damos paso a paso como se preparan unos caracoles en salsa ............















           Llega el verano y vemos las terrazas de bares y restaurantes llenas de gente que principalmente disfruta de el buen tiempo y de un plato que ya es típico aquí en nuestra tierra como lo es en gran parte de la geografía de nuestro país, Andalucia, Valencia, Castilla La Mancha, Murcia y tantas y tantas Comunidades donde el Caracol en salsa tiene su sitio preferente en esta época del año.

  Vamos a hablar algo del caracol en si y les recomendaremos una receta para cocinarlos, no es una receta especial y única ya que existen infinidad de recetas de caracoles en salsa, hasta incluso creo que en cada casa existe una, habiendo competencia por ver quien es la cocinera o cocinero que hace los caracoles con mas gusto en la salsa, que esten en su punto ni duros ni blandos, que piquen mas o menos hasta incluso que esten bien engañados, como verán este plato se esta convirtiendo en un arte culinario para muchos, hasta entrar en el refranero popular con dichos  como  “Caracoles sin picante, no hay quien los aguante” o “A caracoles picantes vino abundante”
  El caracol terrestre forma parte de la cocina mediterránea, especialmente la española y francesa, como uno de los manjares más exquisitos. También cabe destacar que al margen de estas cocinas el consumo del caracol se considera un uso culinario extraño, especialmente en la cocina estadounidense.  Suele cocinarse al hervor y servirse acompañado de diversas salsas, aderezadas con hierbabuena.


     VARIEDADES MAS CONSUMIDAS  EN ESPAÑA


CARACOLLINA LENTICULA


    También conocido como "Caracolillo"
Caracol pequeño de unos 7 mm. de diámetro. Muy común en laderas secas y pedregosas de las sierras de toda la comarca, aunque no suele encontrarse a mucha altitud. Se refugia entre las grietas de las piedras y en el suelo. Es nativo de toda la cuenca occidental del Mediterráneo y de las islas centro atlánticas. Es muy pequeño, de concha blanca y con rayas oscuras en espiral.

CERNUELLA VIRGATA

        Es muy común en baldíos, pastizales y ribazos. También aparece en laderas secas y rocosas de toda la comarca. Tiene aproximadamente 1 cm. de diámetro y varía mucho el grosor de las bandas pardas de la concha (que pueden no presentarse). Se extiende por la cuenca mediterránea excepto Siria e Israel y por las costas atlánticas europeas hasta Holanda y las Islas Británicas.

BERUS ALONENSIS o IBERUS GUALTERIANUS



      También conocido como "Vaquetas" o "Baquetes" (Valencia),"Serranos" (Murcia)
Gran caracol (hasta 4 cm.) con el cuerpo rosado que habita en las laderas secas y soleadas de nuestras sierras, donde es moderadamente común. También puede encontrarse en encinares claros, rocosos y matorrales. Tiene uso gastronómico en algunas comarcas, y parece que escasea cada vez más. Este caracol muestra parecido con otros de las sierras del Sur y Este peninsular, de donde es endémico. Existe una gran confusión porque no se sabe si esas formas constituyen especies separadas, subespecies, variantes o simples formas locales. Esto parece deberse a que a fines del terciario, algunas de esas sierras constituían islas separadas por brazos de mar. Algunas de las formas que evolucionaron aisladamente en las islas se cruzaron luego con la forma que había quedado en el continente y se formó el maremágnum que tenemos hoy en día. A veces la concha presenta un bonito color violáceo.

COMO PURGAR LOS CARACOLES

          Los caracoles se alimentan de las hierbas y plantas que encuentran a su paso, que les proporcionan sabor y, a veces, elementos nocivos para el hombre. De ahí, la necesidad de someterlos a un ayuno durante un par de semanas antes de consumirlos. Durante este período el molusco forma un opérculo o tapón y se aísla viviendo en hibernación duran-te largas etapas, consumiendo los restos de comida que quedan en su intestino.
Para guardarlos los podéis meter en una red y colocarlos en cualquier sitio de vuestra casa donde haya sombra y buena ventilación.


              De todas formas cada uno puede limpiarlos como mejor crea conveniente. Una de las formas es colocar los caracoles en un barreño perforando con la punta de un cuchillo o con la mano, el tabique de la concha de aquellos que la tuvieran. A continuación se agregan tres puñados de sal gorda por cada 60 caracoles, un vaso de vinagre y otro de agua tibia. Se dejan así durante un tiempo, removiéndolos de vez en cuando con el mango de una cuchara de madera para que suelten bien la tierra y la baba que les queda. Luego tirar el agua y añadir de nuevo agua fría hasta llenar el recipiente donde están, removiendo de nuevo los caracoles para que se limpien bien. Se seguirá cambiando el agua, tantas veces como sea necesario, removiéndolos continuamente, hasta que no quede la menor señal de baba. 
           Después uno a uno los vais pasando a una cazuela, observando previamente que los que andan, se mueven o asoman los cuernos están vivos y los que no; hay que tirarlos a la basura, puesto que están muertos.


Como Engañar  Los Caracoles

Poner los caracoles en una cazuela y añadir agua fría hasta que los cubra en su totalidad y algo más, colocarlos a fuego muy... muy bajo, pues si la llama está muy viva no se les podrá engañar.
Cuando veáis que han sacado los “cuernos” fuera del caparazón, subir el fuego, el agua comenzará a llenarse de espuma, la vais quitando con una espumadera. Cuando el agua esté muy sucia, ponéis los caracoles en un colador, los saláis al gusto y los colocáis en otra cazuela con agua muy caliente nueva, para que sigan hirviendo durante 15 ó 20 minutos más.
A esta última agua se puede añadir un buen ramillete de hierbas aromáticas compuesto por mejorana, hinojo, menta, hierbabuena, toronjil, etc., para darles cierto sabor, aunque conviene recordar que los caracoles toman con dificultad el sabor de los elementos que cuecen con ellos. Esta agua se puede guardar para su posible utilización según la receta a realizar.


       Todo esto va dirigido a aquellos que les gusta coger ellos mismos los caracoles en el campo, para los que no les guste limpiar los caracoles, ¡estáis de suerte!, ya se venden en los comercios habituales caracoles en cubos, limpios, purgados y precocidos, que sólo necesitan un breve hervor con la salsa. Aunque son algo mas carocaros, ahorran mucho tiempo. 


NGREDIENTES


  2 kg (medianos o grandes)
  1   Cebolla   
  1/2 kilo de tomates maduros bien rojos 
   4   cucharadas sin colmo de  Harina
   2  cucharadas sin colmo de    Pimentón
   1 cucharadita de cafe de  Albahaca
  1-2   guindillas     
  100 gr   de   Jamón:       
     4  chorizos fritos (200 gr)
   
       Una vez limpios los caracoles, picamos la cebolla, la sofreímos a fuego lento con el tomate y con un poco de sal. Entretanto cortamos el jamón en taquitos pequeños y los chorizos (en casa usamos chorizos caseros que ya están fritos, sino hay que freírlos) se cortan en rodajas de 1 cm, cuando la cebolla y el tomate estén listos,  añadimos la harina y el pimentón, removemos bien.
      Agregamos los caracoles, el jamón, el chorizo, la albahaca, los chiles y el agua, rectificamos la sazón dejamos cocer a fuego medio con la olla tapada entre 1h y ½ y 2 horas  (según el tamaño de los caracoles).



PROPIEDADES CONOCIDAS



       En comparación con la de vacuno, la de pollo y el pescado, el aporte energético de la carne de caracol es muy bajo. Destacan sus 60-80 kcal por cada 100 gramos de porción comestible, comparables a las 70-80 kcal por 100 gramos del pescado blanco en general y contrastando con las 150 kcal de media por 100 gramos de la carne de vacuno. Sus proteínas (12-16%) contienen los aminoácidos esenciales que el organismo humano no puede producir y por eso se consideran tan buenas como las de la carne roja, que aporta a la dieta un promedio de 22% o las del pescado, con un 18-20%.
     Destaca como una carne con escasa proporción de grasa. Entre un 0,5-0,8% de su composición nutricional son grasas poliinsaturadas, por lo que podría constituir una opción saludable en la alimentación de personas con hipercolesterolemia o hipertrigliceridemia, si bien no se tiene costumbre de su consumo frecuente.
       En cuanto a su contenido mineral, que oscila entre el 1,3% y el 1,5%, el magnesio y el potasio son los elementos que más abundan, seguidos por el sodio y el calcio, y también destaca el hierro.
        Desde el sector helícola español se están promoviendo acciones para que se investigue más sobre el caracol y se pueda determinar el valor nutricional con más precisión, tanto del silvestre como del criado en granjas en nuestro país. Los datos sobre su análisis nutricional son orientativos, ya que su composición química depende en gran medida de los suelos en los que se cría y de la alimentación que recibe el animal.













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